sábado, mayo 23, 2009

Poema

Entre tu y yo jamás ha habido
un círculo, aunque tenue, de plata
o de oro, una mínima
presión en uno de tus dedos
que le recuerde a tu circulación
que existo. Hay quienes no conciben
que dos se quieran
sin un anillo de por medio.
Confian que no perdura amor
si no lo alumbra un aro.
Los tuyos, con sus historias turbias, me intimidan.
¿Dónde cabría mi anillo en una mano tan completa?
¿Que añadiría su brillo a tanto imperio?
Mejor dejarte con tus sortijas
entre la cuales
la mía sería una intrusa
y si alguien cree que apenas nos queremos
al ver que nada mío amordaza tus huídas
que falta el lazo que declare nuestro vínculo,
la argolla que sujeta el barco
y nuestras manos siguen vírgenes, casi ajenas,
mostremosle, en vez de anillos, la heridas
que desde hace tanto nos hicimos,
las cicratices que no brillan
porque su resplandor es de otra índole.


Fabio Morábito

6 comentarios:

Lado B dijo...

Y parece que Neruda está por todos lados...

Este poema me recuerda que alguna vez nunca pensé en usar un anillo.

Saludos!

calamanda dijo...

¡Hola Merlina! ¿Qué tal!Ya tenía ganas de pasear por aquí...

¡Fantástico poema el que nos traes!

Creo que cuando se tienen grandes
historias...luego aunque hagan daño
siempre permanacen en nuestro recuerdo...y es imposible borrarlas..."su resplandor es de
otra índole".

Un beso.

Calamanda

Yhago dijo...

Cuan plena eres en tus sentimientos y en tu belleza. Un beso

Ignacio Reiva dijo...

Nos une el daño que alguna vez nos hemos hecho al separarnos. Maravilloso.

calamanda dijo...

¡Hola! Un placer como siempre pasar por aquí.

Te deseo unas felices vacaciones.

Un abrazo.

jorge luis dijo...

que fulll
mi linda echizera un lindo y oscuro magioco beso cosmico