sábado, marzo 14, 2009

Muerte





No intentes mirar la profundidad de mis ojos,
puede que no te guste lo que veas,
mi alma se fue hace muchas primaveras

No intentes si quiera escuchar el latir de mi corazón,
hace mucho que dejó de ser sistólico,
solo escucharas el retumbar de un trueno.

No preguntes porque estoy fría.
Hace rato que navego con la muerte.
Y mi demonio duerme con los ojos entreabiertos y los oídos atentos.




4 comentarios:

© José A. Socorro-Noray dijo...

Será la muerte, pero este poema parece escrito por un ángel. ¡Es bellísimo!

Un abrazo

PS: Te dejo enlazada.

MentesSueltas dijo...

Pasaba a conocer tu espacio, volveré.


Un abrazo.
MentesSueltas

Yhago dijo...

¿Y si me siento a mirar, a contemplar, a escuchar ?
Un beso

mike dijo...

qué onda!

muy intenso!

la vida se abre camino...

saludos!